KARMA YOGA: LA VÍA DE LAS OBRAS CONSCIENTES.

Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos, (y obtendrás prosperidad). Porque Él pagará a cada uno según su obra… [Y sabed] que la fe sin obras es muerta en sí misma… el hombre también es justificado por las obras, y no solamente por la fe.
Proverbios 3:9, Job 34:11, Santiago 2:17,24


La práctica del karma-yoga es muy común en todas las religiones, ya que consiste en obrar de forma íntegra y conforme a los preceptos de las Escrituras Sagradas o la tradición espiritual. Un aspecto importante del karma yoga es honrar a Dios con nuestras actividades, darle gracias por las cosas que nos da. El karma yoguî o persona religiosa activa debe ser consciente de que todo lo que existe es por el Señor y para él. Por lo tanto, esa persona no obra egoístamente, buscando honra para sí misma.

Es preciso tener fe práctica para obrar conscientes de Dios. Si uno es muy creyente, pero no cumple con los preceptos enseñados por las Escrituras, entonces ese tipo de fe es vana. Igualmente, si uno es muy caritativo y buen obrador pero sin consciencia espiritual o fe práctica, entonces las obras que haga son vanas. Por lo tanto, las actividades que uno haga deben estar acompañadas de fe práctica. En esto consiste el karma yoga.

JÑÂNA YOGA: LA VÍA DE LA SABIDURÍA.

Bienaventurado el hombre que haya sabiduría, y que obtiene sabiduría; porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, y sus frutos más que el oro fino. […] la sabiduría recrea al hombre de entendimiento… los justos son librados con la sabiduría. Mas no seas sabio en tu propia opinión; se obediente a Jehová, y apártate del mal. Porque Jehová da la sabiduría, y de Su boca viene el conocimiento y la inteligencia. Él provee de sana sabiduría a los rectos.
Proverbios 3:13,14, 10:23, 11:9, 3:7, 2:6,7

La palabra sánscrita jñâna (léase "guiána"), significa sabiduría o conocimiento. Como bien explican estos versos bíblicos, sin sabiduría espiritual por más opulencias materiales que tenga una persona, no vale nada. En Juan 7:16-19 Jesús hace énfasis en que nadie debe elaborarse sus propias teorías sobre Dios para luego enorgullecerse de que sabe. Lo adecuado es aceptar y seguir a las autoridades espirituales fidedignas.
El Jñâna Yoga también se practica estudiando las Escrituras Sagradas y aplicando lo que aprendemos de ellas.
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HATHA YOGA: LA VÍA DE LA PURIFICACIÓN PSICOFÍSICA.

San Pablo exhortó: Hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas y vistámonos con las armas de la luz… No andéis en glotonerías ni en borracheras ni en lascivia… no penséis más en satisfacer los deseos de la carne.
Romanos 12:1, 13:12-14

A través de la práctica del hatha-yoga (que consiste en ejercicios físicos, respiratorios y meditativos°) aprendemos a controlar las exigencias de los órganos de los sentidos y a purificar nuestro cuerpo y mente. De hecho, la práctica de hatha yoga es una forma de sacrificio corpóreo (Bhagavad Gîtâ 4:27,28).

Como ya se ha explicado en otras secciones, un practicante de la vida espiritual debe mantener su cuerpo saludable evitando: a) comer carne, b) intoxicarse con bebidas alcohólicas, drogas, tabaco, etc. c) fornicar, practicar sexo ilícito.
Cuando nuestro cuerpo está sano, y nuestra mente y sentidos materiales están controlados, sobreviene la ecuanimidad y la armonía; de esta manera estamos más preparados para adorar al Señor Supremo.

° Una práctica común en yoga es la meditación. Algunas personas, debido a la poca información, al oír hablar de este tema se espantan. En la Biblia encontramos que el monarca David practicaba la meditación en Yahvé (Salmos 19:14, 39:3…, 104:34). Los cristianos de antaño también practicaban una forma de meditación. Actualmente existe una asociación que práctica la meditación como un método útil para alcanzar Conciencia de Cristo.
http://www.meditacioncristiana.com/index.html

Con respecto a los llamados chakras, en los Evangelios se habla que “la lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas.” Mateo 6:22. Aquí se habla en singular y no en plural, para referirse a un ojo específico el cual es conocido como âjñâ-chakra, “el ojo de la sabiduría” (jñâna-chakshur). Como se explicó anteriormente, los chakras son vórtices energéticos ubicados dentro del cuerpo sutil de cada ser humano. Científicamente hablando, este chakra está relacionado con la glándula pituitaria o hipófisis. Así pues, no se trata de una “creencia hindú”, se trata de algo verídico. Cuando este chakra está abierto y funcionando correctamente la persona desarrolla una intuición más aguda, se vuelve más inteligente, y hasta clarividente. Cuando ese “tercer ojo” es “malo”, es decir, cuando está cerrado o funcionando incorrectamente, la persona se ve sumida en una terrible ignorancia, y sus pensamientos son tan confusos que hasta podría enloquecer.

A través de la meditación también aprendemos a desarrollar todos los dones espirituales que se encuentran dormidos dentro de nosotros (véase 1 Co. 12:1-11 y los Yoga Sûtras capítulo III). No obstante, esos dones místicos o siddhis, como el de sanar enfermos con el toque de las manos, la clarividencia, etc., deben ser usados para ayudar a los demás, y no para ganar fama y dinero, de lo contrario se transforman en obstáculos para nuestro progreso espiritual.

BHAKTI YOGA: LA VÍA DEL AMOR.

Y Jesús dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.
Mateo 22:37

Bhakti Yoga significa servir a Dios con sincera devoción y sin motivaciones egoístas. Como ya se explicó en la sección sobre Bhakti Yoga, uno puede hacer todo lo que se pueda para glorificar a Dios (1 Co. 10:31).

A medida que nos esforzamos por servir devocionalmente, poco a poco nuestro corazón se va limpiando de todas las impurezas: egoísmo, lujuria, ira, codicia, etc.
No obstante, la base para aprender a amar a Dios es amar al prójimo. Recordemos que prójimo no sólo significa otro ser humano, prójimo también es la vaca, la gallina, el pez, los árboles, etc. Cuando aprendemos a ver que en cada forma hay un alma viviente y a respetar y a cuidar las cosas creadas por Dios en la naturaleza, entonces empezamos a desarrollar las cualidades bondadosas que nos permitirán acercarnos más a Dios y servirlo.

MANTRA YOGA: LA VÍA DE LA LIBERACIÓN INTERIOR POR MEDIO DEL CANTO DE LOS SANTOS NOMBRES.

Orad sin cesar.
Todo aquel que invocaré el nombre del Señor, se salvará. Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de los labios que confiesen Su nombre.

1 Tesalonicenses 5:17, Hechos 2:21, Hebreos 13:15

La meditación mántrica consiste en la recitación continúa del santo nombre de Dios. Nos dice el Reverendo A.V.P. Hart que en el siglo III d.C., los cristianos ortodoxos de la iglesia oriental fundaron un movimiento cuyo propósito era rescatar la potencia del Cristianismo original. Ellos practicaban una técnica de meditación mántrica llamada Hesicasmo. El método consistía en repetir (en latín) la “Oración de Jesús”: “Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí”. En el libro La Filocalia (un libro de misticismo cristiano cuyo significado es “la belleza del amor espiritual”) se hace énfasis en que esa oración debía ser aprendida de labios de un staret o geront, un santo maestro que estuviera en comunión con Cristo. El resultado de repetir la oración de Jesús sería alcanzar la teosis, o la “re-espiritualización de la personalidad” (en palabras de San Pablo sería “purificar nuestra mente y revestirnos del ser espiritual creado según Dios en santidad y justicia.” Efesios 4:23,24). Actualmente, la Comunidad Mundial para la Meditación Cristiana, fundada por el Padre John Main en 1975, practica la meditación mántrica repitiendo la palabra aramea Maranatha (¡Ven, Señor!), que se encuentra en las epístolas de San Pablo (1 Co. 16:22). De esta manera ellos le piden al Señor Jesús que venga y se les manifieste en sus corazones para redimirlos.